Tras la consabida ducha (nos mojamos después de toda la lluvia que nos cae encima, fíjate como somos!), y cremas por medio cuerpo (Radio Salil y Flogofropen patrocinan estos cuerpos), nos hemos salido a intentar hacer una buena y recuperadora cerveza. Seguía lloviendo. Así que la visita se ha fomentado en ir al bar de Juan Carlos del bar El Palomar de Atapuerca. Im-presionante. Ya no hemos salido. Hemos ido porque Noe al llegar a primera hora se ha ido al bar a hacer tiempo mientras nosotros llegábamos. Buen ojo. Son de esas personas de mundo, con buen carácter, buen humor y ese toque de los de gente sencilla y de tierra que son fantásticas de conocer. Hemos pasado un rato super agradable, hemos comido por 10 euros como generales y con una atención de mimo, nos ha sacado un vino joven que para sí lo quisieran algunas D.O. Muy pero que muy recomendable en visitas a la zona. Preguntar por Juanito, un hombre de unos 115 kilos, todo humanidad y buen rollo, en http://elpalomardeatapuerca.es.tl/.
Sigue lloviendo cuando nos venimos al albergue. Mañana entraremos en Burgos, como Rodrigo Díaz de Vivar. Como Chuqui está empezando a decir demasiadas tonterías, aquí lo dejo: voy a pegarle un rato.
Fede
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