Y quinto día sin afeitar. El resumen de la etapa de hoy es fácil: si querías agua, cubo y
medio. Hemos salido de Burgos lloviendo así hasta Hornillos, tras más de 18 km. Guapo Calella, que se dice. Salir de Burgos es lento, ya que hay que atravesar toda la ciudad desde el centro histórico. Capelina al aire y barro en las botas hemos llegado a Tardajos, donde nos ha salido al encuentro un hombre singular en coche que hacía la competencia de otro bar y buscaba peregrinos como un comercial. Eso sí, no se había lavado hacia días. Aquí nos hemos pertrechado convenientemente con bocata jamón para comer y fruta, y venga! a la calle que sigue lloviendo. En Rabé de las Calzadas solo nos ha dado tiempo a sellar y a marchar porque la lluvia no cejaba y el cielo daba miedo. Camino Hornillos hemos encontrado a los primeros japoneses del camino este año: a mí me alucina siempre y los admiro, porque yo no me veo en Osaka hacie
ndo ningún camino. No se cómo pero ahí están. En Hornillos hemos parado porque la lluvia era intensa: bocata y cerveza rápida. Hemos coincidido con un peregrino portugués que este año hizo la entrada desde Saint jean pied de port totalmente nevado y me comentó que un poco más y no lo cuenta, con frío, perdido y sin poder contactar. Salimos a la carretera, después de saludar un grupo de chicas de Barcelona que nos vamos encontrando y un grupo de maduros ciclistas que hacen el camino a su manera: vinito y tapa y hasta la siguiente. Muy majos. Salimos y sigue lloviendo. Cuando faltaban unos 4 kilómetros para finalizar, el barro ha entrado en acción, como en la I Guerra mundial: avanzar era casi de trinchera. Chuqui ha acabado guapo, pero como siempre él va tirando. Finalmente con el barro por todas partes, hemos podido llegar a Hontanas, realmente agazapado en el valle sin vistas desde la carretera. Dejamos atrás otros 31 km de etapa. Son etapas duras pero al contrario que chuqui (que según él no ayudan) yo sí pienso que son momentos que ayudan a forjar y a curtir a la persona. Estoy cansado, pero también mejor que ayer.
Tras la ducha y cerveza bien merecida., hemos tenido la sorpresa de la jornada: Enric,
Tras la ducha y cerveza bien merecida., hemos tenido la sorpresa de la jornada: Enric,
un gran amigo, nos ha venido a ver y nos ha hecho de guía por los pueblos de la zona. Tiene casa su mujer en Villadiego, así que nos ha invitado a cenar junto a su mujer Dolors. No podíamos tener mejor compañía y aprecio: conversación,, compartir y unas viandas de primera: jijas, chorizo, queso, setas, morcilla y vino de la tierra. Para finalizar bizcocho casero preparado por Dolors, café y el orujo prometido. Gracias a toda la familia, son fantásticos y muy muy buena gente. Salimos con las fuerzas recuperadas. Chuqui y yo seguimos mañana el camino. Noe nos esperará en Boadilla mientras hace ruta turística. A ver si Santiago se apiada algo, y nos deja saludar el sol.
Hasta mañana.
Un placer tener unos peregrinos de nivel.
ResponderEliminarSolamente decir que Fede mantenga el color de peregrino claro a chiski no le pasa porque lleva sombrero de Nueva Zalanda y Noe ya me comentaras si el queso de arenillas de rio pisuerga mantiene el nivel
Enric - Dolors
Gràcies per tot Enric i Dolors. Encara tinc el tast d´ahir de la vostra hospitalitat i atenció. Continuem bé. Fer i Richi tenen les dents llargues de no haver pogut compartir-ho. Fer ens ha trucat a l´entrada de Castrojeriz dient "cabrones!". Fins aviat
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