Tras unas cuantas gestiones y unos pequeños dolores de cabeza, no nos ha quedado más remedio que modificar un poco la programación inicial. Habíamos previspto realizar las 10 etapas previstas en los 10 días de camino planificados, pero no contábamos con las dificultades logísticas de transporte. Dejamos el vehículo en Logroño. Pero nuestro punto de destino es El Burgo Ranero, pueblo que pese a estar a una jornada de León capital, no dispone de transporte público de enlace para regresar a la capital riojana. Ya me comentó Richi que la Junta de Castilla había aprovechado los recortes para hacer una esquilmada general de los servicios de transporte. Así que después de comprobar la dificultad y después de descartar alternativas rocambolescas, hemos decidido "comernos" una etapa (la de Belorado-Agés) agregándola a la etapa anterior y posterior. Así la Etapa 2 no será Nájera-Santo Domingo de la Calzada, sino Nájera-Viloria de Rioja, alargando la etapa hasta los 35 kilómetros, y la Etapa 3, no será Santo Domingo-Belorado, sino Viloria de Rioja-Atapuerca, de 38,4 kilómetros. Con ello, realizamos todas las etapas previstas, pero ganamos un día: llegamos con un día de adelanto al punto destino, y conseguimos el día de la llegada enlazar con el único tren que pasa por El Burgo Ranero que, tras consabido enlace en Palencia, nos llevará a Logroño, donde recogeremos el vehículo de regreso. Todo ello, claro está, tras una consabida tapa (o dos) y un vinito (o dos). Difícil está en esas tierras el tema del transporte. Pero no hay nada que un pobre viajero y algunos peregrinos no puedan arreglar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario