Buenas noches. Tercer dia sin afeitar. Como diria Mariano Medina "viento de fuerza 5, borrasca desde las Azores". Eso ha sido nuestro salir a las 7,10 de la maána desde Viloria de Rioja. Y el viento no era de cola, no: de frente. Ahí. Nos ha costado un puñao llegar a Belorado, donde hemos llegado con un frio de un par. Cielo encapotado, negro, negro. Pero el viento iba evitando que la lluvia cayera de forma intensa sobre nuestras cabezas. En Belorado hemos gozado de un desayuno como dios manda: zumo naranja, café con leche y tostada con mantequilla y mermelada en el Albergue .Bien, bien, bien. Con fuerzas recuperadas, a la calle y al cabo de 5 minutos, capelina porque ya la cosa se ponía seria. Me he parado porque no me daba la gana irme sin el sello del convento de las clarisas. Estaban en misa pero se han apiadado de un buen peregrino. Chuqui se ha largado porque ya hay un idiota como yo para la credencial (siempre solidario; es banquero, qué se puede esperar). Ya no nos hemos vuelto a ver hasta entrar en Villafranca Montes de Oca. En Tosantos el responsable del hospedaje de peregrinos me ha regalado una flecha de las del camino, Tienen una historia especial ya que las hace el párroco de O Cebreiro con papel como devoción al santo. Me ha encantado. En Villambastiá hay una fuente de cuatro caños que tiene su leyenda: quien se remoje la cabeza recupera vitalidad y acaba con el cansancio. Ahí estaba yo, arremojao!!. Mojando, mojandito, hemos llegado a Villafranca Montes de Oca, donde nos hemos calzado un bocata chistorra en el Bar El Pájaro antes de salir para atravesar los Montes de Oca: 12 km continuados sin nada en el camino. Ha sido tremendo!!. Repechón y repechón, lluvia y lluvia, piedras y piedras. Ha tenido dos alicientes: unas chicas de Alicante con las que hemos compartido un tramo, y el bosque: después de tanto campo y línea recta, se agradecía árbol y bosque. A la salida (tras los 12 km de pista en solitud), ha llegado el momento de la jornada: en plena lluvia a tope, a las puertas de Agés, un amigo de chuqui de barcelona le llamaba por cuarta vez para quedar de copas y le ha dado el ataque: en medio del agua y el barro, le ha dado el momento boris gritando solo en mitad de la subida. Es asín el chaval. En Atapuerca nos esperaba Noe.
Etapa típicamente peregrina. Lluvia, barro, sufrimiento y conocer buenas personas. Sólo otros 40 km.
Hasta mañana
habeis sufrido la pedraja
ResponderEliminarYo no se qué era, en astur urbayo, en vasco txirimiri, en catalán, una putada! Cuál pollitos
EliminarAnimo compañeros!! Que no decaigan esas ganas! La familia Borrego Reche os envía un abrazo y nuestro apoyo desde Gavà. Tomad un vinito a nuestrA salud. Buen camino!!
ResponderEliminarGracias familia. Pues como en Galicia de pesao, este caminar lloviendo. No ha sido intenso pero sí continuo. Ahora bien, el chuqui se está pegando unos ronquidos...
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