Salimos de Atapuerca, donde se encuentran los famosos yacimientos arqueológicos. Atapuerca se cruza por la carretera, que divide la población en dos y actúa como calle principal. Antes de abandonar el pueblo nos desviamos a la izquierda por una pista pedregosa, que avanza entre monte bajo y tras dejar atrás una explotación agrícola sube hasta una gran cruz de madera (Km 2,2).
Una flecha amarilla en la base del poste nos anima a seguir rectos y paralelos a una desvencijada alambrada. Un vértice geodésico marca el inicio del descenso hacia el valle del río Pico. En el fondo se descubre una cantera y a distancia la ciudad de Burgos. En la bajada tomamos, hacia la izquierda, el cruce que se dirige hasta Villalval (Km 4,6). Salimos del pueblo por una carretera comarcal que nos conduce en breve a Cardeñuela Riopico, (Km 6,2) y 2 km más adelante hasta Orbaneja (Km 8,2).
Continuamos por la carretera y por ella pasamos sobre la autopista AP-1. Tras 200 metros y junto a una pre-urbanización de viviendas unifamiliares, encontramos una doble señalización: la que índica de frente avanza hacia Villafría y la que se desvía a la izquierda (marcada con pintura con la opción Río) y que se dirige hasta Castañares (Km 9,2). La opción de Villafría es más pesada, ya que atraviesa paisaje industrial y urbano. La mejor alternativa es continuar hacia Castañares, así que giramos a mano izquierda por la pista de tierra y caminamos hasta toparnos con la valla del aeropuerto (Km 10,8). Obligados, torcemos a la izquierda y continuamos pegados a la valla por la pista de gravilla hasta el mismo Castañares, al pie de la N-120. (Km 12,9).
Desde Castañares, seguimos hasta Burgos por el andadero de la N-120 que pasa antes por Villayuda. Hay una opción menos tediosa para entrar a la ciudad de Burgos: se trata de volver ya en Castañares el paseo fluvial arrimado al río Arlanzón, que lleva tranquilamente hasta el mismo centro de Burgos. Se inicia en un puente peatonal sobre el río burgalés. Transcurriendo por el paseo, se camina a la vera del río durante más de 3 km., y llegamos junto a la playa Fuente del Prior (Km 16,3). El mismo paseo nos llevará en 45 minutos hasta el Puente de San Pablo o puente del Cid, reconocible por las esculturas medievales que adornan sus pilares. (Km 19,6). Cruzando el puente accedemos a la plaza de El Cid, donde se encuentra la escultura ecuestre de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador. Pasada la estatua tomamos el paseo del Espolón para acceder por él hasta la plaza de la Catedral, cumbre del gótico.
Dificultades:
La jornada es cómoda. Los aproximadamente 20 kilómetros son llevaderos y una vez alcanzado el alto, tras Atapuerca, el terreno es favorable.
Observaciones
En Atapuerca, Orbaneja y Castañares, a la entrada de Burgos, hay bar. También en Cardeñuela de Riopico pero en 2009 se encontraba cerrado.
Cosas interesantes:
Atapuerca: Escenario de los yacimientos paleolíticos más importantes del mundo. Se pueden visitar de forma guiada para contemplar el lugar donde vivió el Homo antecesor hace ya más de un millón de años. En las inmediaciones de Atapuerca tuvo lugar en 1054 la batalla entre el rey de León y Castilla, Fernando I, y el de Navarra, Don García, que se saldó con la muerte de este último. De esta manera Fernando I recuperó los territorios de la Bureba y Oca que él mismo había entregado a su hermano. Un monolito conmemora el hecho.
Burgos: Fundada en el año 884 por Diego Rodríguez Porcelos, Burgos es una ciudad que debe parte de su importancia al Camino de Santiago. En ella se asentaron mercaderes y artesanos y se construyeron hospitales (llegaron a existir más de 30) y durante siglos se convirtió en una de las urbes más importantes de España. Su catedral es una de las más famosas del mundo. Se comenzó a construir en 1221 (Fernando III el Santo puso la primera piedra) y se necesitaron tres siglos para terminarla. El templo tiene cuatro puertas principales, a cada cual más bella y de la fachada principal sobresale la decoración flamígera. En el interior está el sepulcro del Cid y sobre el triforio se encuentra el famoso Papamoscas, autómata que canta las horas abriendo la boca y empuñando el badajo de una campana.
Los monumentos de Burgos dignos de visitarse son innumerables: la iglesia de San Nicolás, la de Santa Gadea, la Puerta de San Esteban y en extramuros la Cartuja de Miraflores. A la salida de Burgos se encuentran el magnífico Hospital del Rey, el más importante de la ciudad y el monasterio cisterciense de Las Huelgas con un conjunto de edificaciones que van desde el románico al gótico.
Como estáis?? Las fuerzas empiezan a flaquear...
ResponderEliminarya llevais unos cuantos Km en las espaldas y habeis hecho lo más duro. Montes de Oca no es moco de pavo, pero ahí va!!!! ya estáis en Burgos ciudad preciosa y con unos vinitos y tapitas de categoria, disfrutad del ambiente que lo merece, suerte y ánimo.
Buen Camino
Ferran