Quiero comentar por último algo que muchas veces no sale en estas crónicas: la parte del espíritu, de uno mismo, de humanidad. A lo largo del camino, van surgiendo muchos momentos en los que uno se intenta adentrar en cada cual. Son momentos interesantes, bonitos, necesarios. Son el alma también del camino. Lo es también encontrar a personas como Acacio y Orietta, ,de los que ya hablé en entradas pasadas: personas que han decidido dejar la vida convencional para formar parte del camino, para ayudar y para compartir de una forma totalmente voluntaria y altruista. Son héroes de esta época. Lo es también Juanito, el dueño del bar de Atapuerca que, sin conocernos de nada, compartió parte de su vida, su casa y su humor con nosotros. Es también especial la llamada de Enric, un amigo que aprovechando su estancia en la zona, hoy se pone en contacto para llamarnos e invitarnos mañana a estar con él, haciendo de guía y de apoyo para estar un buen rato con él. Buenas sensaciones. Buena gente.
Como no me quiero poner del todo trascendente, que no quepa duda que mañana con Enric, en Villadiego o por ahi, caerá un orujo de la zona. Ea!
Fede
Despe la Oficina Principal de Barcelona estamos agotados de leer vuestras cronicas, animo y seguir adelante, estamos orgullos de vosotros Xavi y Fede, un abrazo, Carlos H.
ResponderEliminarDe ti tb noelia!! Desde el prat. Jeje
ResponderEliminarGracias Dani, menos mal que alguien se siente orgulloso de mi, a parte de mis padres, ... porque a Carlos H ... si alguna vez lo veo cuando me quedo un ratito para saludar a mi Yolanda que está en el banco ... no pienso ni mirarle a la cara ... eah¡
ResponderEliminarBesitos